miércoles, 2 de diciembre de 2009

Breve Parsimonia previa al hastío


No conozco tus maldades, ni me interesan
No hecho de menos esa sensación desafortunada de macabros desafines, incómodos silencios y placenteras despedidas

No bordo lo que toco quizá, para tener siempre una brizna donde colgarme si presto se acerca el vacío
Enebro, pasado el invierno, con un ritual de besos espléndidos y acomodados
Como una gris mañana otoñal en la que te aferras a tus miedos, para no despilfarrar ni una gota de perspicacia y autodedicarte un merecido por fin

Concluyes tu danza de satíricos salmos con un compás demoledor y reverberante mientras alguien mira desde el otro lado, confuso inquieto…pero relajado
Quizá nunca, ni yo comprenda que la virulencia de tus sagradas formas, desgarran hasta el interior de los pechos, de todos los que por miedo, cansancio o hastío,
Se abrochan el pecho y se abotonan el alma conscientes de que ellos mas que nadie,
Son los que pasarán mas frío

2 comentarios:

rlo dijo...

Simplemente... Genial.

Yun dijo...

No sabia que se te diera bien lo de escribir..
Besito.